Según el documento de investigación de DeepSeek, el proyecto sólo ha necesitado 6 millones de dólares para entrenarse, y su rendimiento está a la altura de los principales modelos de IA.
La publicación de DeepSeek R1 —un modelo de inteligencia artificial de código abierto para grandes lenguajes— ha tomado al mundo por sorpresa y ha echado por tierra suposiciones largamente arraigadas sobre el desarrollo de la IA.
Según el inversor de capital riesgo Nic Carter, la publicación de este modelo de inteligencia artificial, desarrollado en China, ha disipado la idea de que el país sólo produciría inteligencia artificial de código cerrado y ha erosionado las ventajas que Silicon Valley percibía sobre sus competidores mundiales.
Carter añadió que DeepSeek es la prueba de que OpenAI no tiene un foso imbatible y que las suposiciones sobre la escalabilidad, la acumulación de valor en los modelos de IA y los costes de desarrollo también quedaron disipadas por el desarrollo.
El rápido despliegue del modelo de IA por parte de China contradice informes anteriores según los cuales el país iba seis meses por detrás de Estados Unidos en el desarrollo de IA y crea una mayor competencia en la carrera armamentística mundial de la IA.
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