Veamos brevemente y tratemos de hacer una
radiografía sobre la situación
laboral con la cual se vive en la
Argentina del 2017. Para algunos
pensadores de este principio de siglo XXI,
ven como el sistema capitalista entra en crisis más rápido que en el
siglo XX que era cada 10 años. En la actualidad los países del llamado “tercer
mundo”, o “periféricos” si tomamos otro marco conceptual colapsan sus economías
cada 5 años promedio, con corridas bancarias, inflación, recesión, etc… En
síntesis caos económico que la clase trabajadora sufre con “despidos” y
“precarización laboral”. Pero analicemos
en esta ocasión el caso argentino…
Para finales de este años 2017,
la burguesía de CAMBIEMOS en complicidad con los Diputados y senadores Kirchneristas,
los cuales ya aprobaron y elaboraron un paquete de medidas que trataran para
bajar los costos de producción, para los empresarios argentinos y los grandes
grupos monopólicos que están instalados en la matriz productiva argentina. Vale
aclarar que no solo son capitales argentinos, hay capitales españoles,
franceses, norteamericanos, etc… En este comienzo del siglo XXI los capitales ya no tienen
nacionalidad, la globalización se encargó de sacarle el pasaporte a los
capitales. Tan Solo pagan tributo fiscal en el país en el cual están
instalados. Y la ganancia se exporta a su país de Origen en algunos casos, en
otros se siguen invirtiendo en otros mercados.
Pero analicemos la argentina y su dependencia
económica ante las potencias centrales capitalistas. Antes de ver algunos puntos que se vendrán
como avanzada sobre el movimiento obrero argentino veamos un poco lo que paso
en la década de 1990. Dado que esta administración hace políticas económicas
similares a las realizadas por el nefasto Gobierno de Carlos Menem. Cuestión
que recientemente el polémico ex Ministro de Economía Domingo Cavallo se
encargó de manifestar sin ponerse colorado…
En la década del 90 (1990) se vio
con el tiempo que el objetivo principal de la reforma laboral fue la reducción
de lo que se dio a llamar “el costo argentino”. Esto es, el costo fijo de la
mano de obra en Argentina. El
gobierno de ese entonces buscó, por medio de la reforma, hacer de la
fuerza de trabajo un capital realmente variable y adaptable a la demanda del
empleador que quería aumentar aún más su taza de ganancia.
La lógica con la cual hicieron una
serie de medidas opresoras para con la clase trabajadora fue la siguiente: Por
un lado “la reducción del gasto en mano de obra redundaría en un incremento de
la inversión y en consecuencia en un aumento del empleo”. Sabemos que eso es
una falacia de razonamiento. Dado que el
resultado fue completamente lo
contrario. Veamos brevemente lo que sucedió. Si cada decreto sacado por este
gobierno anti obrero de Carlos Menem sumado a la vendida y traicionera
burocracia sindical. Veremos cómo cada decreto fue un eslabón de una cadena invisible
que nos marcaba la moderna esclavitud del sistema capitalista para con los y
las obreras argentinas.
En Octubre de 1989 la tasa de
desocupación era del 7,1%, pero al
terminar el primer mandato del peronista presidente Carlos Menem, la tasa era
del 18,6%. Con los decretos 1477 y 1478
de 1989, el PEN reformó el Artículo 105 de la ley de Contrato de Trabajo habilitando a los empleadores a abonar hasta
un 20% de las remuneraciones en especie, sin que este porcentaje se considere
como una remuneración o sea exento del pago de aportes jubilatorios y
contribuciones respectivas al Fisco Nacional, como tampoco esa suma abonaba su
proporcional a las obras sociales y a los correspondientes sindicatos. Vemos acá como los eslabones de la cadena ya se aprisionaban a los tobillos
obreros.
Luego los peronistas que previamente y en silencio habían sacado
decreto numero 1334 lo comenzaron a implementar. Este decreto implementaba el
mecanismo por el cual los incrementos salariales sólo se harían efectivos a
partir de un aumento real de la productividad.
Si todo esto que estás leyendo te suena y hace ruido a lo que vendrá
después antes que el 24 de diciembre del 2017 llegue. No te asustes…. Hay más…
Más eslabones de esclavitud.
Dado que una seguidilla de
decretos se fueron dando… Así nombró al decreto número 2284 el cual establecía
y permitía a la vez que estimulaba la firma de convenios por empresas. Este decreto sostenía la siguiente cadena
opresora y jurídica burguesa: “Las partes
signatarias de los convenios colectivos de trabajo, en ejercicio de su
autonomía colectiva, podrán elegir el
nivel de negociación que consideren convenientes”. Acá una vez, más hay otro eslabón de
esclavitud burguesa para con los trabajadores y las trabajadoras argentinas.
Pero como con todo esto no
alcanzó se dio uno suceso legislativo acompañado por todos los diputados y
senadores peronistas. Dado que en noviembre de 1991 en materia laboral se
sanciona “La ley Nacional de empleo Nº 24.013” con esta ley, por medio de la
contratación temporaria y la reducción de las cargas sociales el gobierno decía
que buscaba mayor inversión y mayor empleo.
Discurso que en la actualidad dicen los políticos de CAMBIEMOS en cada
discurso en que pueden bajar línea con el tema de la tan necesaria “reforma
laboral argentina”.
Pero con la sancionada “Ley
Nacional de empleo” los hechos fueron evidentes, la clase obrera argentina
experimentó la profundización de la inestabilidad laboral. La norma incorporó
nuevas modalidades de contratación por un tiempo indeterminado. Al poco tiempo
a estos se los comenzó a denominar “Contratos basuras”. Pero si con estos eslabones que te oprimen a
medida que lo lees. Hay más opresión. A los pocos días de la sancionada “Ley Nacional de Empleo” se
sancionó la Ley de Accidentes de trabajo nº 24.028, la cual fijó un tope en el
monto de indemnizaciones, reduciendo el mismo a la mitad de lo contemplado
hasta ese entonces, facilitando de esa manera la rescisión de contratos y relaciones
laborales. En 1995 se sanciona la “Ley
Nacional nº 24.557”, los obreros y obreras conocimos esta ley como “Ley de
Riesgo de Trabajo” (LRT). Con esto la burguesía tenía como objetivo de prevenir
y repara daños y posibles enfermedades
derivadas del trabajo y por ende tratar de reducir la siniestralidad
laboral. Vemos de esta forma como en su
artículo número 6, excluye la cobertura de los accidentes de trabajo, así como
también las enfermedades profesionales causadas por alguna fuerza mayor extraña
al trabajo. Como además las incapacidades del trabajador preexistentes al
inicio de la relación laboral y ya acreditada en los exámenes pre-ocupacionales
que se efectuaban. Esto fue acompañado
en 1997 cuando se sanciono la resolución nº 43 que estableció como obligatorios
los exámenes pre-ocupacionales. Los peronistas seguían poniendo eslabones cada
vez más gruesos a la cadena de la opresión burguesa…
Para completar toda la ofensiva
laboral flexibilizadora, también se firmó el decreto Nº 340 sobre el “Sistema de
Pasantías” que establecía que la
relación entre pasante y empleador no creaba ningún vínculo jurídico
alguno. Veremos como acá en este punto
para el año entrante, este decreto se canjeara por una reforma educativa en la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires, donde se implementará este sistema de pasantías pero dentro de un marco
“escolar-pedagógico” en el cual esta
precarización laboral ira por dentro del diseño curricular. Pr lo tanto no se
hará “ningún vínculo jurídico laboral”.
Pero si con semejantes eslabones atados, los cuales hacen una gran
cadena de opresión burguesa, le podemos sumar algunos eslabones más.
Se sanciono la “ley 24.241”
relacionado con la reforma del régimen previsional, las nefastas y famosas
(AFJP), se terminó con el 82% móvil y se incrementó la edad jubilatoria a 65
años para los hombres y 60 para las mujeres.
Y tan solo para nombrarla tenemos un eslabón más, se sanciona la ley
“PyME número 24.465” con esto se flexibilizó las relaciones laborales y las condiciones de
trabajo en las medianas y pequeñas empresas de la pequeña burguesía. Con
esta ley termino con el principio de ultra actividad de los
convenios colectivos de trabajo en todas las empresas las cuales tenían menos
de 40 trabajadores o trabajadoras. Y como si fuera poco esta ley acabó y
elimino el derecho a indemnización por despido y redujo el derecho al
preaviso. Como vemos ya hay demasiados
eslabones atados a nuestros cuerpos de
clase obrera. En la actualidad,
la actual burguesía tanto del bloque de CAMBIEMOS con de Unidad Ciudadana
prepara una avanzada de este estilo. Tal vez no con tantos decretos
rimbombantes dado que el movimiento obrero peronista y fundamentalmente el
desprendimiento kirchnerista. Dado que
está más fastidioso pero “no
combativo”, y no podrán hacerlo tan
fácil porque peligra lo que CAMBIEMOS denomina “Gobernabilidad”.
Para eso apuntarán a otras estrategias como
la intervención de gremios burocratizados, práctica que ya vienen desarrollando
y esta medida neutralizada dicho gremio ante una CGT inexistente en este
principio de Siglo XXI. Sino que le pregunten al pobre atril del pasado acto
donde quedo sellado el presente de esta CGT burocratizada al extremo donde
todos sus representantes son empresarios.
A todo esto, contaste cuantos eslabones hay atados al tobillo de tu
cuerpo…. Y eso no es nada, dado que se vienen cadenas más largas. Creo que quedó muy clara la situación laboral
que la clase trabajadora argentina comenzará a vivir de acá en adelante.
Ulises Barreiro
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