“Sea casualidad, sea especial providencia del cielo, lo cierto es que el 25 de mayo está señalado para mí de un modo singular: En él nací para el mundo y en él nací para la Patria”
Gregorio Funes
En la actualidad argentina, pocos conocen la figura de Deán Funes, se lo ve en algunas calles de los distintos municipios argentinos. Luego un puñado de personas lo conocen a fondo y por desgracia la mayoría de la sociedad lo ignora. Por tal motivo creo indispensable volver a sacarle el polvo a estos próceres argentinos que hiciero
n posible el sueño de un territorio libre, dando comienzo a la etapa del proceso de la independencia Argentina.
A modo de resumen podemos enumerar y ver que no fueron menores los logros realizados por Deán Funes. Durante el período de la etapa colonial, fue uno de los propulsores de la Educación Pública, como uno de los promotores de la renovación de los planes de estudio de la Universidad de Córdoba, además de fundar unas cuantas cátedras en la misma Universidad, como veremos más adelante. Cátedras que costeó de su propio peculio. Ha sido uno de los precursores y uno de los más conspicuos próceres de la Emancipación, cuya causa apoyó distintos territorios nacionales. A tal punto que contribuyó al buen éxito de la acción revolucionaria. Ha sido uno de los miembros de la Junta Revolucionaria. Si hubiera un libro sobre los promotores de la cultura a nivel nacional, seguramente Funes estuviera entre los 10 primeros de ese listado.
Estuvo presente en la Constitución Nacional de 1826 siendo uno de sus redactores, en fin, es alguien con mucho labor en el desarrollo de la historia nacional argentina. En el año 1949 el Ministerio de Educación de la Nación, más precisamente la sub-Secretaría de Cultura de ese entonces, le realizó una publicación en homenaje y honor al “Segundo Centenario de su Nacimiento 25 de Mayo de 1749 - 25 de Mayo de 1949” durante el gobierno del entonces presidente Juan Domingo Perón. Ese año el Ministro de Educación era el Doctor Oscar Ivanissevich. Pero miremos a modo de listado algunas de sus muchas obras realizadas, para entender por qué es uno de los próceres argentinos.
Síntesis biográfica: Nació en la Provincia de Córdoba el 25 de Mayo de 1749. Fueron sus padres don Juan José Funes y Ludueña y madre doña María Josefa Bustos de Lara y Cabanillas: ambas eran familias patricias y descendientes de los conquistadores españoles que llegaron en las primeras oleadas migratorias.
-1764: Inició sus estudios de latinidad en el año 1764, en el Colegio de Monserrat, de Córdoba, dirigido por los padres de la Compañia de Jesús.
-1774: Recibió su título de Doctor en Teología, en la Universidad de Córdoba, dirigido por los padres de la Compañía de Jesús.-1775: Se trasladó a España.
-1777: Se graduó de Bachiller en Derecho Civil, en la Universidad de Alcalá de Henares.
-1779: Se recibió de Abogado.
-1780: Regreso desde España a América.
-1780: Canónigo de la Catedral de Córdoba.
-1789: En el año 1789 pronunció su célebre Oración Fúnebre en las honras del Rey Carlos III: oración que, por sus conceptos, lo señala como precursor de la Revolución de Mayo en el Río de La Plata.
-En 1793 fue nombrado Provisor y Vicario General del Obispado.-1804: El 24 de enero fué designado Deán de la iglesia Catedral de Córdoba.-1804: Fue nombrado Gobernador y vicario General del Obispado.-1807: Fue designado Rector del Colegio de Monserrat en el año 1807.
-1808: Fue elegido Rector de la Universidad de Córdoba por unanimidad de sufragios del claustro universitario. Este mismo año presentó su primer plan de reformas de los estudios de la Universidad de Córdoba. Además fundó, y dotó con 10.000 pesos de su peculio personal, en dicha universidad, una cátedra de Geometría, Aritmética, y álgebra. Dentro de está época, se desempeñó con el cargo de Gobernador del Obispado de Córdoba, el Cabildo Eclesiástico, además dirigió una elocuente nota a la Corte de Madrid, en que le manifestaba sus anhelos de verlo designado para el alto cargo de Obispo de la dicha diócesis. En igual sentido el Virrey, don Santiago Liniers, elevó en 1809, a la misma Corte, una misma comunicación en la que hace elogio del Deán Funes; y lo señala como candidato dignísimo para el referido cargo eclesiástico; y a la vez sugiere su candidatura para cualquiera otra diócesis que estuviera vacante, incluso la de Buenos Aires.
-1809: En un viaje a Buenos Aires, por informaciones del propio Manuel Belgrano y Castelli; se enteró reservadamente del sentimiento revolucionario existente y latente.
-1810: Fue el primero en Córdoba en conocer el pronunciamiento del 25 de Mayo. Estuvo presente en la reunión convocada por el Gobernador de Córdoba, el señor Gutiérrez de la Concha, fué el único en declararse en pro del movimiento de Mayo. El patricio era Rector de la Universidad de Córdoba, Provisor del Obispado y una personalidad de gran prestigio: su pronunciamiento en favor de la Revolución tuvo una vasta influencia en muchas regiones del “interior” del país. Como se denominaba antiguamente, en la actualidad podemos decir que tuvo mucha influencia en todos los territorios que no tenían salida directa al mar mediante puertos. El cabildo de Córdoba, el 17 de Agosto de 1810, eligió por unanimidad al Deán Funes por Diputado al futuro Congreso de las Provincias Unidas del Río de La Plata, con expreso mandato de incorporarse a la Junta Gubernativa de Buenos Aires, en tanto se abriere dicho congreso.
-1810: Por lo tanto fue el primer Diputado de la Provincia de Córdoba. Una vez incorporado a la Junta de Gobierno, fue objeto de varias consultas políticas de la mayor importancia. Por resolución de la Junta, asumió la dirección del períodico la Gaceta de Buenos Aires; único órgano periodístico de la Revolución de Mayo. Redactó la mayor parte de las proclamas, cartas y manifiestos de la Junta. Influyó decisivamente para que se declarase, por vez primera, la libertad de imprenta, y compuso un discurso en su defensa, proclamando "el derecho más caro al hombre". Entre varios escritos, sobresale uno, que había sido encargado por la Junta de Mayo, la proclama en que se exhortaba al pueblo a la resistencia, después de la derrota del ejército del Norte en la batalla de “Desaguadero”. Fue autor del Reglamento de la Junta de Mayo: este fue el primer instrumento constitucional argentino, y en el cual ya se establece la división de poderes.
-1811: Después de la Junta de Mayo, fue apresado por sus enemigos y mantenido en prisión durante varios meses: “llevado a la fortaleza, se le puso por custodia una guardia de 25 granaderos con un centinela de vista, se clavaron las puertas de la pieza, menos una, y se abrió su proceso”. Luego absuelto de culpa y cargo, fué puesto en libertad y nombrado miembro de la comisión oficial encargada de la reforma del “Reglamento Provisorio”. Fue el autor por encargo de la Asamblea constituyente, de la Oración Patriótica con que se celebró la victoria de las fuerzas del Almirante Brown contra la escuadra realista de Montevideo.
-1816: Fué electo diputado por la Provincia de Córdoba al Congreso de Tucumán de 1816: cargo que renunció para poder efectuar la publicación de su libro “Historia Argentina” según algunas posturas historiográficas. Otras dicen que fue para poder completar la misión revolucionaria de afianzar al movimiento de Mayo. En agosto de este año fué enviado por las autoridades de Buenos Aires en misión de conciliación ante el Gobernador de la Provincia de Santa Fe. A fines de este año el Gobierno de Buenos Aires lo envió, en una misión política, ante el Congreso de Tucumán.
-1818: Luego trasladado a la ciudad de Buenos Aires el congreso Constituyente, Deán Funes fué designado diputado por la Provincia de Tucumán. Este mismo año se se confió la Dirección del periódico titulado “El Redactor” encargado de dar cuenta de las deliberaciones del Congreso.
-1819: Fue coautor de la Constitución Nacional de 1819 y autor de su histórico “manifiesto” preliminar. 1820: Fue electo Senador Nacional, por unanimidad de los sufragios de los congresales. Este mismo año los promotores de la sublevación de 1820 lo privaron de su cargo, y lo pusieron en prisión, junto con otros asambleístas.
-1820: Publicada su obra, fue el autor de la primera historia argentina escrita después de la Emancipación Nacional, como sostienen muchos historiadores. Fue el primer historiador en escribir sobre el General Don José de San Martín. Lo defendió públicamente con su pluma al Libertador cuando se lanzaron ataques contra su conducta política. Ejerció el periodismo en varias publicaciones metropolitanas: defendiendo en ellas la doctrina republicana del gobierno.
-1823: Dirigió el periódico Argos, de propaganda revolucionaria dentro de ese momento histórico. 1825: Publicó una refutación a la obra herética de Llorente, defendiendo el Primado de San Pedro y la Religión Católica.
-1826: Fué electo diputado por Córdoba a la Asamblea Constituyente de 1826. Participó en sus deliberaciones y en la sanción de la nueva Constitución Nacional. En el mismo año fue designado Deán honorario de la catedral de la Ciudad de La Paz.
Como hombre adulto, y de edad avanzado fue cuando comenzó su vida pública, la pobreza a la cual se vio reducido por las vicisitudes de su tiempo y las intrigas de quienes lo persiguieron implacablemente, el clérigo, ofreciendo un notable ejemplo de laboriosidad, compuso el “Ensayo de la historia Civil”, primera obra trabajada en su género después del período hispánico. Además redactó otros libros con tinte patriótico, dignos de ser leídos incluso hoy en día. Escribió un sin fín de publicaciones culturales para compartir con la ciudadanía. No fue un dato menor que inaugurara el la cátedra de matemática en la Universidad de Córdoba. Como si fuera poco todo lo realizado en materia intelectual, en lo material dedicó casi todos sus bienes y fortuna personal a la causa de la patria. Vemos cómo en estos pequeños apuntes de su extensa labor en la lucha por la independencia, sus trabajos fueron muy importantes. A lo largo de su vida fue un defensor de la soberanía de los pueblos hispanoamericanos contra la expansión imperialista y contra la acción de la alianza monárquica Europea. Falleció en la Ciudad de Buenos Aires, el 11 de enero de 1829 a los 79 años de edad, en medio del respeto de sus conciudadanos. Como concluyen varios historiadores su existencia entera como hombre adulto estuvo consagrada al bien de la patria.
Ulises Barreiro
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