Funcionarios sin “pobreza cero” y con riqueza PRO.
El Gobierno de Macri cuenta con un gabinete plagado de ex CEO de empresas, directivos a los que un periodista bautizó como la CEOcracia. Mientras las declaraciones juradas de varios ministros revelan sus patrimonios millonarios, para los trabajadores y el pueblo pobre sólo hubo tarifazos, ajuste y deterioro del salario.
Los funcionarios presentaron sus respectivas declaraciones juradas ante la Oficina Anticorrupción y como publicó el diario La Nación, la mayoría tiene activos en Estados Unidos e inversiones en acciones o bonos de la Argentina. Macri supera la fortuna de su gabinete, informó un patrimonio hace dos semanas por $ 110 millones.
Los primeros tres puestos son…
El que encabeza la lista de los más adinerados es el ministro de Energía, Juan José Aranguren, que declaró bienes por $ 86 millones en 2015. El año pasado duplicó su patrimonio gracias a la indemnización que cobró por parte de Shell por sus 30 años de paso en la empresa.
Tres décadas donde se dedicó a despedir y perseguir a los trabajadores de la petrolera, que se organizaban contra la burocracia del Sindicato del Petróleo y Gas Privado de Avellaneda. El actual ministro, también trabajó en los años 90’ en África, ante la resistencia que surgió producto de los desastres ecológicos y sociales que causó la petrolera se encargó que las dictaduras serviles asesinaran a los activistas.
Aranguren, luego de irse de Shell, adquirió el 13 de julio de 2015, US$ 2,4 millones a $ 13,46 bajo la modalidad contado por liquidación. Esa suma fue depositada en una cuenta en Estados Unidos, que al final del ejercicio del año pasado sumó US$ 3,8 millones. El ministro declaró también otro medio millón de dólares en efectivo.
La frutilla del postre son sus acciones en Shell por US$ 1,2 millones, de acuerdo con la cotización del 31 de diciembre de 2015. Por esas acciones, el fiscal Carlos Stornelli inició una denuncia por las incompatibilidades con su rol como ministro de Energía.
Desde el entorno de Aranguren sostienen que no hay incompatibilidad en ser accionista de la petrolera y conducir el ministerio que debe regular y promover la producción de hidrocarburos. La restricción que existe, según la empresa, es que el ministro no debería tomar decisiones particulares sobre Shell.
Poco importa si Aranguren toma decisiones en Shell, es muy claro que la suba de naftas benefició directamente a la empresa, y si a la compañía le va bien, también al bolsillo de “Juanjo”.
El segundo funcionario con fortuna es Mario Quintana, expresidente de Farmacity y actual coordinador del gabinete económico, que declaró bienes por $ 61 millones. Sus activos principales son los bonos Bonar 2014 y Boden 2017, que adquirió en su mayoría durante 2015, por un total de $ 21 millones.
Quintana cuenta con $ 2 millones en el fondo Pegasus, $ 9 millones en Partners I SA y otros $ 2,5 millones en Grupo Clarín SA, al final del año pasado. El funcionario declaró también acciones en Santander Río, Petrobras Argentina, Siderar SA, Transportadora de Gas del Sur, Tenaris, YPF y Banco Macro, entre otras. Cuando asumió al cargo que ocupa actualmente, se deshizo de una parte de acciones una parte las donó a sus hijos y otras las vendió.
El funcionario presentó además inversiones en Estados Unidos que incluye participación en JIC Investments LLC por US$ 350.000 y una cuenta corriente por US$ 110.000.
El tercer lugar del podio es para Prat Gay, actual ministro de Hacienda que informó bienes por $ 53 millones. Su activo principal son los depósitos por US$ 3 millones en Estados Unidos.
Las inversiones del ex JP Morgan corresponden a la consultora APL Economía, cuya participación es por $ 4 millones, similar al caso de Aranguren, este activo fue cuestionado por la Oficina Anticorrupción por posibles incompatibilidades con su rol como funcionario público, aunque su vocera señaló que no está operativa la consultora.
Las buena fortuna del ministro no termina allí, además, invirtió $ 1 millón en el country club de golf Arelauquen, en Bariloche y posee una Audi Allroad (2009), un deportivo Alfa Romeo Giulietta Quadrifoglio (2012), una camioneta Nissan Pathfinder (1997) y un cuatriciclo Yamaha. Una realidad muy diferente a la que viven cientos de despedidos de su propio ministerio y que siguen peleando por su reincorporación.
Los ministros millonarios siguen…
El que sigue en la lista es Gustavo Lopetegui, ex CEO de Lan Argentina, quien duplicó su patrimonio con bienes por $ 25 millones. Posee en Estados Unidos Discount 2033 por $ 12 millones y bonos argentinos como Bonar 2017 y 2024.
El presidente del BCRA, Federico Sturzenegger, posee bienes por $ 18 millones y su patrimonio se valorizó $ 5 millones durante 2015. También declaró $ 7 millones en acciones del Banco Macro, YPF y la constructora IRSA y bonos argentinos por $ 1 millón, que se encuentran en Estados Unidos.
Para completar el top ten se encuentra Hernan Lombardi, titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos con un patrimonio de $ 19 millones; Susana Malcorra, canciller, por $ 11 millones; “Pancho” Cabrera ministro de Producción por $ 9 millones; Alberto Abad titular de la AFIP por $ 8 millones; y Guillermo Dietrich, ministro de Transporte por $ 5 millones.
Gabriela Michetti es de las que menos declaró, sus bienes son por poco más de $ 1 millón. Sin embargo, su patrimonio creció 708 % en un año y, si se compara con 2014, el incremento es de 1.271 %.
Los sinceramientos del gabinete
El Gobierno de CEO durante la campaña electoral prometió el objetivo de la “Pobreza Cero”, sin embargo el jefe de Gabinete, Marcos Peña, afirmó que “Pobreza Cero tiene que ver con una meta como sociedad. Es una meta desde ya inalcanzable como definición de largo plazo”.
Otra confesión por parte del Gobierno la hizo Gabriela Michetti que admitió que "el segundo semestre es el momento en el cual aparece la luz en el túnel allá lejos, pero se sigue en el túnel". Con más alegría quizás espera una mejora en la economía a partir del año próximo.
Los sinceramientos que vienen realizando los funcionarios del Gobierno desnudan que la revolución de la alegría prometida no es y no será así, al contrario, lo que dejan losprimeros seis meses de gobierno son la baja del salario real estimada en 12 %, despidos, tarifazos, además de las medidas que beneficiaron a las patronales agrarias e industriales.
El patrimonio y la composición de las fortunas de los ministros desnudan el cinismo cuando piden que hay que tener paciencia, que ya llegará el “derrame” y las mejoras. Es sencillo ser paciente cuando los patrimonios siguen en ascenso, con acciones, casas lujosas y cuentas offshore.
La falacia de sentido común que asegura que “como son empresarios y tienen plata no van a robar” queda desmentida por los hechos: muchos de estos funcionarios CEO hicieron su fortuna aprovechando la relación con el Estado.
Los funcionarios del gobierno de CEO son una muestra más, que los políticos tradicionales pertenecen a una casta muy alejada de las problemáticas y necesidades que padecen las mayorías populares.
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